KAZUYA SAKAI

Kazuya Sakai
Serie Mandala, 1972

Acrílico / Tela
120 x 120 cms

Biografía

Kazuya Sakai ( Argentina, 1927 – Estados Unidos, 2001) fue un artista plástico, diseñador, locutor de radio, traductor, crítico y editor argentino de ascendencia japonesa. Fue parte de la comunidad intelectual y artística de Argentina y Estados Unidos, así como de la de México, donde trabajó al lado de Octavio Paz en la revista Plural.

Ya con una trayectoria sólida en Argentina, decidió emigrar por una breve temporada a Estados Unidos, para después trasladarse a México en 1966, donde vivió hasta 1977.

Su pintura se mantuvo principalmente en el llamado arte abstracto. Su producción temprana, a su regreso a Argentina en la década de 1950, estuvo influida por el arte concreto, en especial por Tomás Maldonado y Lidy Prati. Es en esta etapa de producción que se identifican en su pintura trazos vinculados con la caligrafía japonesa.

En 1960 expuso en el Museo Nacional de las Bellas Artes de Argentina dentro de la exposición del Grupo de los Cinco al que pertenecían, además, Fernández Muro, Sara Grilo, Miguel Ocampo y Clorindo Testa.

En 1965, a su llegada a México, se vinculó con la Generación de la Ruptura a través del Salón de Independientes organizado en 1968. Es durante su experiencia en México que comenzó su producción geometrista, estilo del que se considera precursor en ese país.

Semblanza de la obra

Kazuya Sakai no fue solamente un geometrista cabal, también incluyó en parte de su obra un suave enclave óptico y, en otra zona de su producción, una geometría lírica muy libre, que complejiza la estructura de cada cuadro.

Transformando las figuras naturales en siluetas geométricas cargadas de colores expansivos, los espacios capitales en los que se ha formado la obra de Sakai pertenecen al dominio de la abstracción: lenguaje y morada de uno de los intentos más radicales y fructíferos por encontrar un sistema expresivo de nuestro tiempo. Y es que lo que palpita en el centro mismo de la estética abstracta, en su rechazo a la figuración, es un momento de autofundación; ruptura de la tradición que nace a su propia memoria examinando primero los elementos plásticos, las propias herramientas, para sacarles filo y hundirlas en el ojo a discreción.