GABRIEL DE LA MORA

GABRIEL DE LA MORA
“131,456 (85,335 + 46,121)”, 2017
Díptico de 131,456 fragmentos de cascaron de huevo
sobre madera, (85,335 fragmentos de cascaron de
huevo blanco de gallina + 46,121 fragmentos de
cascaron de huevo negro de Emur
Medida: 90 x 190 x 4 cm
De la serie: CaCO3, 2013
Para más información de la obra
Biografía
Gabriel de la Mora nació en 1968 en la Ciudad de México, donde vive y trabaja.
Siguiendo metodologías meticulosas y auto-creadas, sus investigaciones, recogen, clasifican, catálogos y manipulan materiales notablemente diversos. Junto con procesos igualmente metódicos y estrictos, Gabriel de la Mora ha constituido una práctica en la que el papel del artista no es crear ni destruir, sino transformar.
Su obra forma parte de colecciones públicas y privadas en México y en el extranjero, entre ellas: Fundación/ Colección JUMEX, Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, Museo de Arte Carrillo Gil, Museo Universitario Arte Contemporáneo-MUAC y Museo de Arte Moderno, Ciudad de México; Museo de Arte Contemporáneo-MOCA, Los Ángeles, CA; Museo de Bellas Artes, Houston, TX; El Museo del Barrio, Nueva York; Albright-Knox, Buffalo, NY; Museo de Arte Pérez, Miami, FL; Museo de Arte Velocular, Louisville, KY; Centro Gallego de Arte Contemporáneo, Santiago de Compostela, entre otros.
Semblanza de la obra
La compulsión por llegar a un grado cero de la pintura ha llevado a Gabriel de la Mora a explorar el propio medio fuera de sí mismo. Tal pulsión, crucial dentro de su producción, se hace presente con particular agudeza en series como la realizada con cascarones de huevo.

La totalidad de la superficie, queda cubierta con piezas minúsculas de este material. Los cascarones, previamente seleccionados y catalogados con base en su color, se rompen, se cuentan y son colocados sobre la superficie de manera que no quede espacio vacío alguno y evitando a toda costa que se empalmen los pequeñísimos fragmentos.
El resultado genera entonces un minimalismo máximo, una pintura que sólo al ser observada de cerca revela su evidente carácter barroco.

El panel negro está realizado con cascarones de huevo de Emú, un ave no voladora de origen australiano similar al avestruz, cuyos cascarones son muy apreciados en varias industrias, lo que lo hace un material muy valioso por sí mismo.