El Arte: un buen refugio en épocas de crisis
Diversificar nuestras inversiones es una de las estrategias más eficaces para minimizar el riesgo ante una crisis financiera. Por su asombrosa resiliencia, el mercado del arte puede ofrecerte buenos rendimientos y oportunidades de inversión, siempre y cuando te ajustes a una buena estrategia. A continuación, enumeramos algunos de los atributos del mercado y te aconsejamos para que puedas empezar a invertir en arte.
En los últimos años, el mercado mundial del arte ha tenido un crecimiento estable tanto en su volumen de ventas como en su valor global, demostrando ser un mercado cada vez más sólido.
De acuerdo con el índice de Art Market Research, en lo que va de 2021 las ventas de los artistas más representativos del mercado se han incrementado en 35%, mostrando así una notoria mejoría respecto a lo acontecido durante 2020 y con grandes perspectivas o proyecciones de que continúe como lo hemos visto en épocas de recuperación económica, donde los inversionistas, además de disfrutar del arte, confían en él para proteger sus capitales. Las razones son variadas, pero se pueden resumir en cinco postulados:
1. El arte de calidad no se devalúa
Cuando estalla una recesión, las obras de arte que cuentan con un valor histórico, cultural y estético probado no se devalúan, y difícilmente disminuye el número de compradores dispuestos a invertir en ellas. Mientras más trascendental en términos culturales, históricos y estéticos sea una obra de arte, es más probable que alcance un mayor precio, y en la misma medida disminuye el riesgo de inversión.
Prueba de que el arte de calidad no se devalúa también son los numerosos récords de ventas que se han producido de manera ininterrumpida en la última década y la estabilidad que ha mantenido este mercado en el número de sus transacciones anuales, los cuales revelan su saludable liquidez si se contrastan con los datos del crecimiento de sus ganancias anuales. Por ejemplo, en mayo de 2009, apenas cinco meses después de que Lehman Brothers se declarara en quiebra, la colección de arte del diseñador francés Yves Saint-Laurent, compuesta por más de 700 piezas, rompió el récord de la colección más costosa de la historia al venderse en un total de 483.8 millones de dólares. Hasta la fecha, tal récord no ha sido superado.
Por su parte, en mayo de 2019, Jeff Koons se volvió el artista vivo más caro de la historia cuando Rabbit, una escultura suya de 1986, se subastó en poco más de 91 millones de dólares.
Pintura más valiosa vendida en Asia
En 2020, una pintura de la dinastía Ming rompió el precio récord mundial para la antigua caligrafía china y la pintura, convirtiéndose en el trabajo más valioso vendido en Asia, con un precio de 76.4 millones. La última vez fue subastada a un coleccionista estadounidense por $1.2 millones, estableciendo un récord en ese entonces. La segunda obra china más cara después de los 140.9 millones de dólares por la obra “Doce pantallas de paisaje” (1925), de Qi Baishi, vendida en 2017, detrás de “Salvator Mundi”, del artista Leonardo Da Vinci, vendida den $450,300,000 millones de dólares.
2. El arte es resiliente
En 2009, el mercado del arte tuvo su peor desempeño financiero en décadas a causa de la recesión mundial de 2008, pues su valor bajó un 36% en relación con el del año precedente. Sin embargo, para 2010 este mismo creció un 44%, y para 2011 incluso superó el tamaño que tenía antes de la explosión de la burbuja. En comparación, solo hasta 2013 el S&P 500 pudo retomar los niveles que había alcanzado antes de la crisis, y su caída tuvo un índice de casi el doble que el del mercado del arte:
En 2020, las ventas mundiales se redujeron un 22% en relación con 2019, provocado por la pandemia de COVID-19. El incremento del 35% de los artistas mas representativos, reflejan un mercado cada vez mas sólido.
Esto ha llevado a que cada vez se creen más fondos de inversión en arte, y que más bancos y compañías de asesoría que comiencen a ofrecer a sus clientes servicios especializados en arte, como es el caso de ARTVIA, que cuenta con servicios de análisis y avalúos de obras; asesoría en inversión y desinversión; acompañamiento a exposiciones, museos, ferias de arte y subastas; gestión de colecciones y planeación de estrategias de compra y venta.
3. El arte goza de ventajas fiscales
Las bondades de la inversión en arte no se agotan en su mercado. Debido a su valor cultural e histórico, en muchos países el arte viene acompañado de beneficios fiscales que permiten pagar impuestos mediante obras de arte sin pagar la plusvalía que ha generado dicha obra.
Además, algunos países europeos tienen regulaciones fiscales que exentan de impuestos al arte. En España, por ejemplo, algunas piezas pueden dejar de estar sujetas al impuesto sobre el patrimonio si su valor de mercado es inferior a los 90 mil euros y tienen una antigüedad menor a un siglo, o bien si su valor es menor a 60 mil euros y sobrepasan el siglo de antigüedad.
4. Invertir en arte permite forjar un patrimonio
Por su riqueza material y simbólica puede formar parte de una herencia familiar invaluable, e incluso un recurso considerable en momentos de expansión o crisis dentro de una organización empresarial.
5. El arte no representa gastos
Se puede trasladar como cualquier otro bien mueble. Gracias a la globalización, una obra puede ser vendida en cualquier lugar del mundo y comprada en otro.
En ARTVIA cuidamos el patrimonio de nuestros clientes por medio de la compra informada en obras de arte que incrementen su inversión, al mismo tiempo de llenar las expectativas estéticas y emocionales.